directorio de blogs               la blogoteca      directorio de blogs
Mostrando entradas con la etiqueta leyendas venezolanas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta leyendas venezolanas. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de enero de 2011

La Sayona


Existen muchas historias que se cuentan sobre esta leyenda de los llanos venezolanos, diferentes origenes los que se plantean pero que desembocan en puntos comunes, como que es una mujer de largos cabellos negros. Algunas de las historias son:

1.-Cuenta la historia que hace mucho tiempo, vivía una mujer muy hermosa, llamada melisa. desde chiquita melisa había sido muy celosa.
Melisa creció, y se casó con un maravilloso hombre quien era incapaz de herir a nadie. Pronto tuvieron un hermoso hijo. Pero en su pueblo, había un hombre de mala fe, mentiroso y mujeriego que se enloquecía por ella. este la espiaba cada día mientras ella nadaba desnuda en el río, hasta que ella un día lo descubrió.
¿qué haces aquí espiándome?, de ti me lo podía esperar, a lo que este contesto: no, yo vine a advertirte, mujer, que tu hombre te esta cambiando por otra, tu marido te esta traicionando con tu propia madre. algo totalmente incierto.
al oír esto melisa palideció de repente y salió corriendo hacia su casa. al llegar encontró a su esposo y a su hijo, llena de celos, prendió fuego a su propia casa en la cual se encontraba su esposo y su bebe de 9 meses, desde lejos se podían escuchaban los llantos del bebé y los gritos del esposo pero para cuando llegaron los vecinos ya era demasiado tarde.
Mientras los vecinos se lamentaban melisa ya había llegado a casa de su mamá, a la cual le contó lo que había hecho y porque lo hizo, la madre horrorizada diciéndole que ella no la había traicionado mientras huía hacia el patio, pero no pudo escapar y melisa la atacó con un machete dándole tres cuchillazos en el vientre, ésta antes de morir dijo: jamás te mentí, y tu cometiste el peor pecado, matar, pero yo te condeno sayona.
desde entonces se cuenta en el pueblo que a los hombres mujeriegos se les aparece una hermosa mujer, quien les pide que le enciendan un cigarro.Pero no lo hagan porque al hacerlo verán su espectral rostro, el rostro de la propia muerte y si no mueren del susto al ver esta horrenda cara, ella los acosará tomando diversas formas hasta producirles un infarto hacer que se caigan por un barranco o cualquier otra horrenda muerte.

2.-Una noche un hombre se escapó para encontrarse con su amante, en medio del camino se sorprendió al ver que ella venía a su encuentro, aunque le extrañaba su caminar tambaleante. Corrió detrás de ella, pero al llegar a su casa la mujer siguió de largo. El hombre desconcertado le dijo:
* Pero bueno, ¿Qué pasa?
Cuando volteó, se encontró con una mujer blanca con cara de muerte, dientes afilados como hachas y unas enormes uñas como garras. Salió corriendo hacia su casa y el ánima lo persiguió con los brazos abiertos para estrecharlo.
El hombre logró escapar y al llegar a su casa, se encontró con su suegra despierta, quien al verlo tan agitado le preguntó:
* Mijo ¿Y a ti qué te pasó?
*¡Qué buen susto me llevé! Salí un momentico a orinar y me salió esa mujer...
* ¡Ay mijito, tú como que le estás montando los cuernos a mi hija! Déjese de eso, yo que se lo digo...
El hombre asegura que tras esa experiencia no le quedaron ganas de volver a engañar a su mujer.
Por lo tanto, es mejor que aquellos hombres que disfrutan engañando a su pareja, se lo piensen bien antes que se le aparezca LA SAYONA.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Poema de Luz Caraballo

De Chachopo a Apartaderos
Camina luz Caraballo
con violetitas de Mayo
con carneritos de Enero
Inviernos del ventisquer
farallón de los veranos
con fríos cordilleranos
con riscos y ajetreos
se te van poniendo feos
los deditos de tus manos
La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre
lo que te queda del hombre
que quien sabe a donde fue
Cinco años que no te escribe
Diez años que no lo vez
y entre golpes y traspiés
persiguiendo tus ovejos
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies
El hambre lleva en sus cachos
algodón de sus corderos
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tu cuentas muchachos
una hembra y cuatro machos
Subida, bajada, brinco
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte
la angustia se te reparte
uno, dos, tres, cuatro, cinco
Tu hija esta en su serrallo
dos hijos se te murieron
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballos
La Loca Luz Caraballo
dice el decreto del juaz
porque te encontró una vez
sin hijos y sin carnero
contandito los luceros
seis, siete, ocho, nueve, diez.

sábado, 11 de diciembre de 2010

El Silbón


En los llanos venezolanos se conoce como El Silbón y la narrativa dice que es un hombre alto y delgado que mide como seis metros.

La descripción que presentan quienes lo han visto y escuchado; dicen que es la de un hombre desproporcionado, muy alto, que camina sobresaliendo por encima de la copa de los árboles emite un silbido espeluznante y lleva un costal lleno de huesos que los hace sonar como una matraca de Semana Santa.

La leyenda dice que el Silbón es el ánima en pena de un hijo que mató al papá y le comió la asadura (o sea el hígado, el corazón y el bofe). El muchacho fue criado toñeco (mimado), no respetaba a nadie. Un día le dijo a su padre que quería comer vísceras de venado. Su padre se fue de cacería para complacerlo pero tardaba en regresar. En vista de esto, el muchacho se fue a buscarlo y al ver que no traía nada, no había podido cazar el venado, lo mato, le sacó las vísceras y se las llevó a su madre para que las cocinara. Como no se ablandaban, la madre sospechó que eran las "asaduras" de su marido. Preguntándole al muchacho, este confesó la verdad.

De inmediato lo maldijo "pa' to' la vida". Su hermano Juan lo persiguió con un "mandador", le sonó una tapara de ají y le azuzó el perro "tureco" que hasta el fin del mundo lo persigue y le muerde los talones.

En los llanos orientales de Colombia se conoce como el silbador; se dice que es el espanto sin rumbo de un alma en pena de un hombre parrandero y mujeriego que murió solo y abandonado y busca la compañía de alguien que cabalgue a deshoras de la noche por los senderos de esta llanura.

Otros dicen, que persigue a las mujeres en estado de embarazo; este silbador emite un silbido largo y agudo que penetra por los oídos y al mismo tiempo se siente un frío intenso que congela a las personas. Hay la creencia de que cuando silba bien agudo es una mujer que se va a morir; pero si por el contrario el silbido es grueso, es un hombre o un amigo el que muere.

Extraido de www.venezuelacoplasyleyendas.com

Otra versión dice que Cuentan que hubo una vez un joven que descubrió que algo extraño estaba pasando entre su padre y su esposa.Unos dicen que el viejo le pegó a la joven. Otros sostienen que la violó.“Lo hice porque es una regalada”, fue la explicación que el viejo dio a su hijo.
La leyenda sigue con que el joven estalló en furia, y se enfrascó en una pelea a muerte con su padre.

De los dos, el padre llevó la peor parte. El joven le asestó un fuerte golpe en la cabeza con un palo, que lo tumbó en el suelo, donde el hijo se le abalanzó y lo ahorcó.

El abuelo del joven, que escuchó de la pelea, fue en busca de la víctima, a todos los efectos, su hijo. El abuelo juró castigar al joven, su propia carne y sangre, por el horrendo crimen que había cometido… contra su propia carne y sangre.

Poco tardó en encontrarlo. Entonces lo amarró y le propinó una andanada de latigazos con un “mandador de pescuezo”, típico del llano.

“Eso no se le hace a su padre…Maldito eres, pa´ toa´ la vida”, le decía.

Para completar la sanción, le frotó ají picante en las heridas y echó al perro para que lo persiguiera. Hasta el fin de los tiempos le muerde los talones.

PlanetaVenezuela: buscador de Venezuela