Debe de haber sido hija de un acróbata
esta araña de panza verdinegra
que se pasa en la red, cabeza abajo,
colgada a cinco metros de tierra.
Con hilachas plateadas y con sueños
ha tejido la tela más perfecta
y es tan fino, tan fino si trapecio
que la brisa lo busca y no lo encuentra.
Es una araña soñadora. Piensa
que viajará en un circo, por el mundo
y entre el pliegue afelpado de la sombra
siente el aplauso de su inmenso público...
Trenza sus hilos con fervor artista
o como si escribiera una novela...
La hace dormir un rizo de la luna
y un collar de rocío la despierta.
¡Y así espera esta araña soñadora
ensayando en su tela de constancia,
toda vestida de color tabaco
y lazos verdinegros en la panza!
Oscar Jara Azócar (Chile)